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sexta-feira, 6 de junho de 2025

CUENTO: LA ROSA - ZUÑIGA. J. E. - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 CUENTO: LA ROSA

        Ante el estudiante, un coche pasó rápidamente, pero él pudo entrever en su interior un bellísimo rostro femenino. Al día siguiente, a la misma hora, volvió a cruzar ante él y también atisbó la sombra clara del rostro entre los pliegues oscuros de un velo. El estudiante se preguntó quién era. Esperó al otro día, atento en el borde de la acera, y vio avanzar el coche con su caballo al trote y esta vez distinguió mejor a la mujer de grandes ojos claros que posaron en él su mirada.

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        Cada día el estudiante aguardaba el coche, intrigado y presa de la esperanza: cada vez la mujer le parecía más bella.

        Y, desde el fondo del coche, le sonrió y él tembló de pasión y todo ya perdió importancia, clases y profesores: sólo esperaría aquella hora en la que el coche cruzaba ante su puerta. Y al fin vio lo que anhelaba: la mujer le saludó con un movimiento de la mano que apareció un instante a la altura de la boca sonriente, y entonces él siguió al coche, andando muy deprisa, yendo detrás por calles y plazas, sin perder de vista su caja bamboleante que se ocultaba al doblar una esquina y reaparecía al cruzar un puente.

          Anduvo mucho tiempo y a veces sentía un gran cansancio, o bien, muy animoso, planeaba la conversación que sostendría con ella. Le pareció que pasaba por los mismos sitios, las mismas avenidas con nieblas, con sol o lluvias, de día o de noche, pero él seguía obstinado, seguro de alcanzarla, indiferente a inviernos o veranos.

         Tras un largo trayecto interminable, en un lejano barrio, el coche finalmente se detuvo y él se aproximó con pasos vacilantes y cansados, aunque iba apoyado en un bastón. Con esfuerzo abrió la portezuela y dentro no había nadie.

         Únicamente vio sobre el asiento de hule una rosa encarnada, húmeda y fresca. La cogió con su mano sarmentosa y aspiró el tenue aroma de la ilusión nunca conseguida

ZÚÑIGA. J. E. La Rosa. Misterios de las noches y los días. Madrid, Alfaguara, 1992, págs. 121-122.

 

Pregunta 01

¿Cuál es la principal motivación del estudiante para seguir el coche y a la mujer?

a. Estaba curioso sobre el origen del coche.

b. Fue contratado para seguir a la mujer.

c. Sintió una creciente pasión y fascinación por la mujer misteriosa. 

d. Quería descubrir dónde vivía el cochero.

Pregunta 02

¿Qué encuentra el estudiante en el coche después de una larga persecución?

a. A la mujer, esperándolo.

b. Una carta dejada por la mujer.

c. Solo al cochero, durmiendo.

d. Una rosa encarnada, húmeda y fresca.

Pregunta 03

¿Cómo se retrata el paso del tiempo en el texto durante la persecución del estudiante?

a. Mencionando las estaciones del año y las condiciones climáticas. 

b. Describiendo el cambio de ciudades y países.

c. A través del envejecimiento gradual del caballo.

d. Indicando que el estudiante usaba diferentes medios de transporte.

Pregunta 04

¿Cuál es el significado simbólico de la rosa encontrada al final del cuento?

a. Representa un nuevo comienzo y esperanza para el estudiante. b. Simboliza la realización del amor del estudiante.

c. Alude a la "ilusión nunca conseguida" y al deseo no realizado del estudiante.

d. Es un regalo de la mujer para indicar que lo esperaba.

Pregunta 05

¿Cómo se sintió el estudiante después de que la mujer le sonriera por primera vez?

a. Indiferente, pues no la conocía.

b. Curioso, queriendo saber su nombre.

c. Tembló de pasión y perdió el interés por sus otras actividades.

d. Se sintió aliviado por finalmente ser notado.

 

quarta-feira, 28 de maio de 2025

CUENTO: ES QUE SOMOS MUY POBRES - JUAN RULFO - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 CUENTO: ES QUE SOMOS MUY POBRES

(El Llano en llamas, 1953) Juan Rulfo (México, 1918-1986)

        Aquí todo va de mal en peor. La semana pasada se murió mi tía Jacinta, y el sábado, cuando ya la habíamos enterrado y comenzaba a bajársenos la tristeza, comenzó a llover como nunca. A mi papá eso le dio coraje, porque toda la cosecha de cebada estaba asoleándose en el solar. Y el aguacero llegó de repente, en grandes olas de agua, sin darnos tiempo ni siquiera a esconder aunque fuera un manojo; lo único que pudimos hacer, todos los de mi casa, fue estarnos arrimados debajo del tejaván, viendo cómo el agua fría que caía del cielo quemaba aquella cebada amarilla tan recién cortada.

Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjSyciag2ZdfsMXc-E6I-68txEH-ZEW2XOuYnhaMOLQ6dpfhIveb6X93JPk_357JjQp0tjZIrW8KuVrGFtU9JlyuBu1MRzPAAfTIWRR_aQqFotYkOpo_AfbPPSlq07exWUFGbqZG9_SFCpqUNEhKE15UkA_a1SBEAN38T1NfZP-qXpTs4ImE06t2AIXufo/s320/POBRES.jpg


         Y apenas ayer, cuando mi hermana Tacha acababa de cumplir doce años, supimos que la vaca que mi papá le regaló para el día de su santo se la había llevado el río.

         El río comenzó a crecer hace tres noches, a eso de la madrugada. Yo estaba muy dormido y, sin embargo, el estruendo que traía el río al arrastrarse me hizo despertar en seguida y pegar el brinco de la cama con mi cobija en la mano, como si hubiera creído que se estaba derrumbando el techo de mi casa. Pero después me volví a dormir, porque reconocí el sonido del río y porque ese sonido se fue haciendo igual hasta traerme otra vez el sueño.

         Cuando me levanté, la mañana estaba llena de nublazones y parecía que había seguido lloviendo sin parar. Se notaba en que el ruido del río era más fuerte y se oía más cerca. Se olía, como se huele una quemazón, el olor a podrido del agua revuelta.

         A la hora en que me fui a asomar, el río ya había perdido sus orillas. Iba subiendo poco a poco por la calle real, y estaba metiéndose a toda prisa en la casa de esa mujer que le dicen la Tambora. El chapaleo del agua se oía al entrar por el corral y al salir en grandes chorros por la puerta. La Tambora iba y venía caminando por lo que era ya un pedazo de río, echando a la calle sus gallinas para que se fueran a esconder a algún lugar donde no les llegara la corriente.

         Y por el otro lado, por donde está el recodo, el río se debía de haber llevado, quién sabe desde cuándo, el tamarindo que estaba en el solar de mi tía Jacinta, porque ahora ya no se ve ningún tamarindo. Era el único que había en el pueblo, y por eso nomás la gente se da cuenta de que la creciente esta que vemos es la más grande de todas las que ha bajado el río en muchos años.

         Mi hermana y yo volvimos a ir por la tarde a mirar aquel amontonadero de agua que cada vez se hace más espesa y oscura y que pasa ya muy por encima de donde debe estar el puente. Allí nos estuvimos horas y horas sin cansarnos viendo la cosa aquella. Después nos subimos por la barranca, porque queríamos oír bien lo que decía la gente, pues abajo, junto al río, hay un gran ruidazal y sólo se ven las bocas de muchos que se abren y se cierran y como que quieren decir algo; pero no se oye nada. Por eso nos subimos por la barranca, donde también hay gente mirando el río y contando los perjuicios que ha hecho. Allí fue donde supimos que el río se había llevado a la Serpentina la vaca esa que era de mi hermana Tacha porque mi papá se la regaló para el día de su cumpleaños y que tenía una oreja blanca y otra colorada y muy bonitos ojos.

         No acabo de saber por qué se le ocurriría a La Serpentina pasar el río este, cuando sabía que no era el mismo río que ella conocía de a diario. La Serpentina nunca fue tan atarantada. Lo más seguro es que ha de haber venido dormida para dejarse matar así nomás por nomás. A mí muchas veces me tocó despertarla cuando le abría la puerta del corral porque si no, de su cuenta, allí se hubiera estado el día entero con los ojos cerrados, bien quieta y suspirando, como se oye suspirar a las vacas cuando duermen.

         Y aquí ha de haber sucedido eso de que se durmió. Tal vez se le ocurrió despertar al sentir que el agua pesada le golpeaba las costillas. Tal vez entonces se asustó y trató de regresar; pero al volverse se encontró entreverada y acalambrada entre aquella agua negra y dura como tierra corrediza. Tal vez bramó pidiendo que le ayudaran. Bramó como sólo Dios sabe cómo.

         Yo le pregunté a un señor que vio cuando la arrastraba el río si no había visto también al becerrito que andaba con ella. Pero el hombre dijo que no sabía si lo había visto. Sólo dijo que la vaca manchada pasó patas arriba muy cerquita de donde él, estaba y que allí dio una voltereta y luego no volvió a ver ni los cuernos ni las patas ni ninguna señal de vaca. Por el río rodaban muchos troncos de árboles con todo y raíces y él estaba muy ocupado en sacar leña, de modo que no podía fijarse si eran animales o troncos los que arrastraba.

         Nomás por eso, no sabemos si el becerro está vivo, o si se fue detrás de su madre río abajo. Si así fue, que Dios los ampare a los dos.

         La apuración que tienen en mi casa es lo que pueda suceder el día de mañana, ahora que mi hermana Tacha se quedó sin nada. Porque mi papá con muchos trabajos había conseguido a la Serpentina, desde que era una vaquilla, para dársela a mi hermana, con el fin de que ella tuviera un capitalito y no se fuera a ir de piruja como lo hicieron mis otras dos hermanas, las más grandes.

         Según mi papá, ellas se habían echado a perder porque éramos muy pobres en mi casa y ellas eran muy retobadas. Desde chiquillas ya eran rezongonas. Y tan luego que crecieron les dio por andar con hombres de lo peor, que les enseñaron cosas malas. Ellas aprendieron pronto y entendían muy bien los chiflidos, cuando las llamaban a altas horas de la noche. Después salían hasta de día. Iban cada rato por agua al río y a veces, cuando uno menos se lo esperaba, allí estaban en el corral, revolcándose en el suelo, todas encueradas y cada una con un hombre trepado encima.

         Entonces mi papá las corrió a las dos. Primero les aguantó todo lo que pudo; pero más tarde ya no pudo aguantarlas más y les dio carrera para la calle. Ellas se fueron para Ayutla o no sé para dónde; pero andan de pirujas.

         Por eso le entra la mortificación a mi papá, ahora por la Tacha, que no quiere vaya a resultar como sus otras dos hermanas, al sentir que se quedó muy pobre viendo la falta de su vaca, viendo que ya no va a tener con qué entretenerse mientras le da por crecer y pueda casarse con un hombre bueno, que la pueda querer para siempre. Y eso ahora va a estar difícil. Con la vaca era distinto, pues no hubiera faltado quien se hiciera el ánimo de casarse con ella, sólo por llevarse también aquella vaca tan bonita.

         La única esperanza que nos queda es que el becerro esté todavía vivo. Ojalá no se le haya ocurrido pasar el río detrás de su madre. Porque si así fue, mi hermana Tacha está tantito así de retirado de hacerse piruja. Y mamá no quiere.

         Mi mamá no sabe por qué Dios la ha castigado tanto al darle unas hijas de ese modo, cuando en su familia, desde su abuela para acá, nunca ha habido gente mala. Todos fueron criados en el temor de Dios y eran muy obedientes y no le cometían irreverencias a nadie. Todos fueron por el estilo. Quién sabe de dónde les vendría a ese par de hijas suyas aquel mal ejemplo. Ella no se acuerda. Le da vueltas a todos sus recuerdos y no ve claro dónde estuvo su mal o el pecado de nacerle una hija tras otra con la misma mala costumbre. No se acuerda. Y cada vez que piensa en ellas, llora y dice: “Que Dios las ampare a las dos.”

         Pero mi papá alega que aquello ya no tiene remedio. La peligrosa es la que queda aquí, la Tacha, que va como palo de ocote crece y crece y que ya tiene unos comienzos de senos que prometen ser como los de sus hermanas: puntiagudos y altos y medio alborotados para llamar la atención.

         —Sí —dice—, le llenará los ojos a cualquiera dondequiera que la vean. Y acabará mal; como que estoy viendo que acabará mal.

         Ésa es la mortificación de mi papá.

         Y Tacha llora al sentir que su vaca no volverá porque se la ha matado el río. Está aquí a mi lado, con su vestido color de rosa, mirando el río desde la barranca y sin dejar de llorar. Por su cara corren chorretes de agua sucia como si el río se hubiera metido dentro de ella.

         Yo la abrazo tratando de consolarla, pero ella no entiende. Llora con más ganas. De su boca sale un ruido semejante al que se arrastra por las orillas del río, que la hace temblar y sacudirse todita, y, mientras, la creciente sigue subiendo. El sabor a podrido que viene de allá salpica la cara mojada de Tacha y los dos pechitos de ella se mueven de arriba abajo, sin parar, como si de repente comenzaran a hincharse para empezar a trabajar por su perdición.

Pregunta 01

¿Qué evento trágico ocurre al inicio del relato, justo después del entierro de la tía Jacinta?

    a. Se pierde la cosecha de maíz.

    b. Comienza una sequía intensa.

    c. Empieza a llover torrencialmente.

    d. Se enferma el padre del narrador.

Pregunta 02

¿Qué regalo importante para Tacha se lleva el río crecido?

   a. Un vestido nuevo.

   b. Una muñeca de porcelana.

   c. La vaca llamada la Serpentina.

   d. Un canasto de frutas.

Pregunta 03

¿Cuál es la principal preocupación del padre con respecto a Tacha después de la pérdida de la vaca?

a. Que no tenga suficiente leche para beber.

b. Que se vaya del pueblo a buscar trabajo.

c. Que siga el mismo camino que sus hermanas mayores.

d. Que se enferme por la tristeza.

Pregunta 04

¿Qué detalle físico de la vaca de Tacha recuerda el narrador?

a. Su pelaje completamente negro.

b. Que tenía una oreja blanca y otra colorada.

c. Sus grandes cuernos curvados.

d. Su pequeño tamaño.

Pregunta 05

¿Qué compara el narrador con el ruido que sale de la boca de Tacha mientras llora?

  a. El canto de los pájaros.

  b. El sonido del viento entre los árboles.

  c. El ruido del río arrastrándose por las orillas.

  d. El llanto de un bebé.

 

 

 

 

 

quarta-feira, 16 de abril de 2025

CUENTO: EL CORONEL NO TIENE QUIEN LE ESCRIBA - GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 Cuento: El coronel no tiene quien le escriba

                                      Gabriel García Márquez

El coronel destapó el tarro de café y comprobó que no había más de una cucharadita. Retiró la olla del fogón, vertió la mitad del agua en el piso de tierra y con un cuchillo raspó el interior del tarro sobre la olla hasta cuando se desprendieron las últimas raspaduras del polvo de café revueltas con óxido de lata.

Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3hcnBrGVMpF14GeWoPyGf1vAx8i_24tnRgD2Yi7miNhvIetzlRrrj7tAyZc_UsITcAWWQgnveF1Yn2jsdj1LmGBR427KXTV3dk3b8PMQI3h3fmHc7obCJgSCJxAzYBdUQo-KIjIe3rWLrTJ5DsNjpTqLRp4S5u2WQ7aUfipyr207jZYFobUU67Yqv4BE/s1600/CORONEL.jpg


Su esposa levantó el mosquitero cuando lo vio entrar al dormitorio con el café. En ese momento empezaron los dobles. El coronel se había olvidado del entierro. Mientras su esposa tomaba el café, descolgó la hamaca en un extremo y la enrolló en el otro, detrás de la puerta. La mujer pensó en el muerto. 

 –Nació en 1922 –dijo–. Exactamente un mes después de nuestro hijo. El siete de abril.

Siguió sorbiendo el café en las pausas de su respiración edregrosa. Era una mujer construida apenas en cartílagos blancos sobre una espina dorsal arqueada e inflexible. Los trastornos respiratorios la obligaban a preguntar afirmando. Cuando terminó el café todavía estaba pensando en el muerto.

 “Debe ser horrible estar enterrado en octubre”, dijo. Pero su marido no le puso atención. Abrió la ventana. Octubre se había instalado en el patio. Contemplando la vegetación que reventaba en  verdes intensos, las minúsculas tiendas de las lombrices en el barro, el coronel volvió a sentir el mes aciago en los intestinos. 

 Sólo entonces se acordó del gallo amarrado a la pata de la cama. Era un gallo de pelea. El coronel se ocupó del gallo a pesar de que el jueves habría preferido permanecer en la hamaca. En el curso de la semana reventó la flora de sus vísceras. Pasó varias noches en vela, atormentado por los  silbidos pulmonares de la asmática. Pero octubre concedió una tregua el viernes en la tarde. Los compañeros de Agustín aprovecharon la ocasión para examinar el gallo. Estaba en forma. 

El coronel volvió al cuarto cuando quedó solo en la casa con su mujer. Ella había reaccionado.

 –Qué dicen –preguntó.

–Entusiasmados –informó el coronel–. Todos están ahorrando para apostarle al gallo.

 –No sé qué le han visto a ese gallo tan feo –dijo la mujer–. A mí me parece un fenómeno: tiene la cabeza muy chiquita para las patas.

 –Ellos dicen que es el mejor del Departamento –replicó el coronel–. Vale como cincuenta pesos.

 Tuvo la certeza de que ese argumento justificaba su determinación de conservar el gallo, herencia del hijo. “Es una ilusión que cuesta caro”, dijo la mujer. “Cuando se acabe el maíz tendremos que alimentarlo con nuestros hígados”. El coronel se tomó todo el tiempo para pensar mientras buscaba los pantalones de dril en el ropero. 

–Es por pocos meses –dijo–. Después podemos venderlo a mejor precio.

 Gabriel García Márquez. El coronel no tiene quien le escriba. Ed. Contemporânea. Bs As. Janeiro de 2008.

Pregunta 01

El fragmento que presenta una idea temporal de simultaneidad es:

a.   Mientras su esposa tomaba el café,

b.   Sólo entonces se acordó del gallo

c.   Cuando se acabe el maíz  

d.   Después podemos venderlo a mejor precio.

Pregunta 02

Segundo o texto acima

    a. o personagem está relembrando seu passado.

    b. o coronel se queixa da pobreza em que ele se encontra.

    c.  em uma manhã de outubro, o coronel se dispõe a tomar um café.

   d.  O coronel toma café em uma manhã fria de outubro.

   e.  O coronel observa o crescimento de cogumelos e lírios ao seu redor.

Pregunta 03

O fragmento “El coronel no tiene quien le escriba” tenta explicar:

   a. a solidão.

   b. o frio.

   c. a pobreza.

   d. a inexperiência.

   e. a esfera doméstica.

Pregunta 04

Ao preparar o café, qual a situação precária que o coronel enfrenta?

   a. A falta de água potável para ferver.

   b. A ausência de açúcar para adoçar a bebida.

   c. A quantidade mínima de café restante no tarro.

   d. A panela estar enferrujada e contaminando o café.

   e. O fogão a lenha não estar funcionando corretamente.

Pregunta 05

Qual evento fúnebre o coronel havia esquecido ao entrar no quarto com o café?

a. O aniversário de morte de um amigo.

b. O enterro de um companheiro de seu filho.

c. A missa de sétimo dia de um vizinho.

d. A cremação de um antigo conhecido.

e. O velório de um membro da família.

Pregunta 06

Qual a condição física da esposa do coronel que é destacada no texto?

a. Uma forte gripe que a impedia de sair da cama.

b. Problemas de visão que a obrigavam a usar óculos escuros.

c. Transtornos respiratórios que a faziam perguntar afirmando.

d. Dores nas articulações que limitavam seus movimentos.

e. Uma febre alta que a deixava delirando.

Pregunta 07

Qual o animal que está amarrado à pata da cama do coronel e que parece ser importante para ele?

a. Um cão de guarda.

b. Um gato de estimação.

c. Um galo de briga.

d. Um pássaro exótico em uma gaiola.

e. Uma cabra leiteira.

Pregunta 08

Qual a justificativa do coronel para manter o galo, apesar das dificuldades financeiras mencionadas por sua esposa?

a. Ele acreditava que o galo traria sorte para a família.

b. O galo era um presente de um amigo muito querido.

c. O galo era uma herança de seu filho.

d. Ele planejava usar o galo para consumo próprio.

e. Ele tinha uma grande paixão por rinha de galos.

 

 

 

 

CUENTO: EL LAZARILLO DE TORMES (ANÓNIMO) - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 CUENTO: EL LAZARILLO DE TORMES

                                  (Anónimo)


Comenzamos nuestro camino, y en muy pocos días me mostró jerigonza. Como me viese de buen ingenio, holgábase mucho y decía:

-Yo oro ni plata no te puedo dar; mas avisos para vivir muchos te mostraré.

Y fuese así: que después de Dios, éste me dio la vida, y siendo ciego me alumbró y adestró en la carrera de vivir.

 Fuente:https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoR_C8hzCXgsqLWUCHbcPbrEYvP8A7kHaXlU8KlrodrNJXorbiqNXf_75wediz2ylngLeX3PAKoCRylCVEPK3vFtF1AKf2Rzw4SEmPKzzWCTx4bLFfdCmSRHwiZiQIDOkZPnQ8S-4vI0gmzB9sX4nrgkeorPRKg_edEx0_IzzNKVTx9BdwSeTZA6iHVi4/s1600/LAZZARELO.jpg

Huelgo de contar a vuestra merced estas niñerías, para mostrar cuánta virtud sea saber los hombres subir siendo bajos, y dejarse bajar siendo altos, cuánto vicio.

Pues, tornando al bueno de mi ciego y contando sus cosas, vuestra merced sepa que, desde que Dios crió el mundo, ninguno formó más astuto ni sagaz. En su oficio era um águila: ciento y tantas oraciones sabía de coro; un tono bajo, reposado y muy sonable, que hacía resonar la iglesia donde rezaba; un rostro humilde y devoto, que, con muy buen continente, ponía cuando rezaba, sin hacer gestos ni visajes con boca ni ojos, como otros suelen hacer.

Allende de esto, tenía otras mil formas y maneras para sacar el dinero. Decía saber oraciones para muchos y diversos efectos: para mujeres que no parían; para las que estaban de parto; para las que eran malcasadas, que sus maridos las quisiesen bien.

Echaba pronósticos a las preñadas: si traían hijo o hija. Pues en caso de medicina decía que Galeno no supo la mitad que él para muelas, desmayos, males de madre.

Finalmente, nadie le decía padecer alguna pasión, que luego no le decía:

—Haced esto, haréis esto otro, cosed tal yerba, tomad tal raíz.

Con esto andábase todo el mundo tras él, especialmente mujeres, que cuanto les decía creían. De éstas sacaba él grandes provechos con las artes que digo, y ganaba más en um mes que cien ciegos en un año.

 Mas también quiero que sepa vuestra merced que, con todo lo que adquiría y tenía, jamás tan avariento ni mezquino hombre no vi; tanto, que me mataba a mí de hambre, y así no me demediaba de lo necesario. Digo verdad: si con mi sutileza y buenas mañas no me supiera remediar, muchas veces me finara de hambre; mas, con todo su saber y aviso, le contaminaba de tal suerte que siempre, o las más veces, me cabía lo más y mejor. Para esto le hacía burlas endiabladas, de las cuales contaré algunas, aunque no todas a mi salvo.

Él traía el pan y todas las otras cosas en un fardel de lienzo, que por la boca se cerraba con una argolla de hierro y su candado y llave; y al meter de las cosas y sacallas, era con tanta vigilancia y tan por contadero, que no bastara todo el mundo a hacerle menos uma migaja. Mas yo tomaba aquella lacería que él me daba, la cual en menos de dos bocados era despachada. Después que cerraba el candado y se descuidaba, pensando que yo estaba entendiendo en otras cosas, por un poco de costura, que muchas veces de un lado del fardel descosía y tornaba a coser, sangraba el avariento fardel, sacando, no por tasa pan, más buenos pedazos, torreznos y longaniza. Y así, buscaba conveniente tiempo para rehacer, no la chaza, sino la endiablada falta que el mal ciego me faltaba.

Pregunta 01

Qual a principal habilidade que o cego se propõe a ensinar ao jovem Lázaro, em vez de lhe dar ouro ou prata?

a. A arte da mendicância para sobreviver nas ruas.

b. Diversas orações para alcançar a salvação espiritual.

c. Estratégias e esperteza para viver e se dar bem na vida.

d. A importância da humildade e da devoção religiosa.

e. Técnicas de cura para diversas doenças e males.

Pregunta 02

Segundo o narrador, qual era a reputação do cego em relação à sua esperteza e astúcia?

a. Era conhecido por sua ingenuidade e bondade para com os outros. b. Era considerado um homem comum, sem grandes habilidades notáveis.

c. Era tido como o homem mais astuto e sagaz que Deus havia criado.

d. Sua esperteza era limitada apenas à prática de orações e rituais religiosos.

e. As pessoas desconfiavam de sua inteligência e o evitavam.

Pregunta 03

Além de rezar com devoção, quais outras "artes" o cego utilizava para conseguir dinheiro?

a. Cantava belas canções e tocava instrumentos musicais nas ruas. b. Vendia ervas medicinais raras e poções mágicas para curar doenças.

c. Dizia saber orações para diversos fins e fazia previsões para mulheres grávidas.

d. Contava histórias emocionantes que comoviam as pessoas a lhe dar esmolas.

e. Realizava trabalhos manuais e vendia seus produtos no mercado.

Pregunta 04

Apesar de conseguir muito dinheiro com suas artimanhas, como o narrador descreve o cego em relação à sua avareza?

a. Era generoso e dividia seus ganhos com os necessitados.

b. Era moderado em seus gastos e sabia administrar bem seu dinheiro.

c. Era extremamente avarento e mesquinho, deixando o narrador passar fome.

d. Gastava todo o seu dinheiro com festas e diversões.

e. Doava grande parte de seus lucros para instituições de caridade.

Pregunta 05

Qual a estratégia principal utilizada pelo narrador para conseguir comida do fardel trancado do cego?

a. Pedia diretamente ao cego, implorando por mais comida.

b. Esperava que o cego estivesse dormindo para abrir o fardel com a chave.

c. Usava sua esperteza para descoser e costurar o fardel, retirando comida sem que o cego percebesse imediatamente.

d. Convencia outras pessoas a roubarem comida do cego para ele. e. Encontrava maneiras de distrair o cego enquanto outros lhe davam comida escondido.

 

CUENTO: EL PRINCIPITO - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 CUENTO: EL PRINCIPITO


Entonces apareció el zorro:

—¡Buenos días! —dijo el zorro.

—¡Buenos días! —respondió cortésmente el principito, que se volvió pero no vio nada.

 Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgNu8FlGHOtGs3NDKm4IYjsgRgLUuIWOeqVf4QC43RTY0qNEKsedemvR7FsWLkqh-NXukjoBlaLh7fgpJpsazYFuyR4iarNvCOxC6XT_hObYpcL-8BYByZq2g5hzlhnRSxhja_c2wAjq-y087cIWHSMLfdoxtR6izhMmvev_-8jW1C1bllCUge0XyMpGo8/s320/cuento-infantil-el-principito.jpeg


—Estoy aquí, bajo el manzano —dijo la voz.

—¿Quién eres tú? —preguntó el principito— ¡Qué bonito eres!

—Soy un zorro —dijo el zorro.

—Ven a jugar conmigo —le propuso el principito—, ¡estoy tan triste!

—No puedo jugar contigo —dijo el zorro—, no estoy domesticado.

—¡Ah, perdón! —dijo el principito...

Pero después de una breve reflexión, añadió:

—¿Qué significa " domesticar"?

—Tú no eres de aquí —dijo el zorro— ¿qué buscas?

—Busco a los hombres —le respondió el principito—. ¿Qué significa "domesticar"?

—Los hombres —dijo el zorro— tienen escopetas y cazan. ¡Es muy molesto! Pero también crían gallinas. Es lo único que les interesa. ¿Tú buscas gallinas?

—No —dijo el principito—. Busco amigos. ¿Qué significa "domesticar"? —volvió a preguntar el principito.

—Es una cosa ya olvidada —dijo el zorro—, significa "crear lazos... "

—¿Crear lazos?

—Efectivamente, verás —dijo el zorro—. Tú no eres para mí todavía más que um muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mi único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...

 —Comienzo a comprender —dijo el principito—. Hay una flor... creo que ella me há domesticado...

—Es posible —concedió el zorro—, en la Tierra se ven todo tipo de cosas.

—¡Oh, no es en la Tierra! —exclamó el principito.

El zorro pareció intrigado:

—¿En otro planeta?

—Sí.

—¿Hay cazadores en ese planeta?

—No.

—¡Qué interesante! ¿Y gallinas?

—No.

—Nada es perfecto -suspiró el zorro.

Y después volviendo a su idea:

—Mi vida es muy monótona. Cazo gallinas y los hombres me cazan a mí. Todas las gallinas se parecen y todos los hombres son iguales; por consiguiente me aburro un poco. Si tú me domesticas, mi vida estará llena de sol. Conoceré el rumor de unos pasos diferentes a todos los demás. Los otros pasos me hacen esconder bajo la tierra; los tuyos me llamarán fuera de la madriguera como una música. Y además, ¡mira! ¿Ves allá abajo los campos de trigo? Yo no como pan y por lo tanto el trigo es para mí algo inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada y eso me pone triste. ¡Pero tú tienes los cabellos dorados y será algo maravilloso cuando me domestiques! El trigo, que es dorado también, será un recuerdo de ti. Y amaré el ruido del viento en el trigo.

El zorro se calló y miró un buen rato al principito:

—Por favor... domestícame -le dijo.

—Bien quisiera -le respondió el principito-, pero no tengo mucho tiempo. He de buscar amigos y conocer muchas cosas.

 —Sólo se conocen bien las cosas que se domestican -dijo el zorro-. Los hombres ya no tienen tiempo de conocer nada. Lo compran todo hecho en las tiendas. Y como no hay tiendas donde vendan amigos, los hombres no tienen ya amigos. ¡Si quieres un amigo, domestícame!

—¿Qué debo hacer? —preguntó el principito.

—Debes tener mucha paciencia —respondió el zorro—. Te sentarás al principio um poco lejos de mí, así, en el suelo; yo te miraré con el rabillo del ojo y tú no me dirás nada. El lenguaje es fuente de malos entendidos. Pero cada día podrás sentarte un poço más cerca...

El principito volvió al día siguiente.

—Hubiera sido mejor —dijo el zorro— que vinieras a la misma hora. Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso. Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado e inquieto, descubriré así lo que vale la felicidad. Pero si tú vienes a cualquier hora, nunca sabre cuándo preparar mi corazón... Los ritos son necesarios.

 

Pregunta 01

Ao encontrar o principezinho, qual a primeira reação do zorro ao convite para brincar?

a. Aceita imediatamente, pois estava muito sozinho.

b. Recusa, alegando que não sabia brincar.

c. Recusa, explicando que não estava domesticado.

d. Pergunta ao principezinho se ele tinha cenouras. 

e) Ignora o principezinho e continua caçando.

Pregunta 02

Qual o significado da palavra "domesticar" para o zorro?

a. Ensinar truques e obedecer a comandos.

b. Criar laços e tornar-se importante um para o outro.

c. Viver junto em uma casa e compartilhar comida.

d. Perder a liberdade e viver sob as ordens de alguém.

e. Tornar algo selvagem em algo manso e inofensivo.

Pregunta 03

Por que o zorro afirma que sua vida é monótona antes de conhecer o principezinho?

a. Porque não gosta de caçar galinhas e ser caçado por homens.

b. Porque as estrelas são sempre as mesmas no céu.

c. Porque não tem amigos para conversar e brincar.

d. Porque vive em um planeta sem flores e sem cores. 

e) Porque os outros zorros não são interessantes.

Pregunta 04

Qual a importância dos "ritos" mencionada pelo zorro?

a. Tornar a vida mais divertida e emocionante.

b. Ajudar a prever o futuro e evitar surpresas desagradáveis.

c. Criar expectativa e preparar o coração para um evento especial.

d. Garantir que todos sigam as mesmas regras e costumes.

e. Facilitar a comunicação entre diferentes espécies.

Pregunta 05

O que o zorro espera que aconteça com os campos de trigo após ser domesticado pelo principezinho?

a. Que se tornem mais verdes e férteis.

b. Que passem a atrair mais galinhas para ele caçar.

c. Que o lembrem da cor do cabelo do principezinho e tragam alegria. 

d. Que deixem de ser inúteis e passem a produzir pão para ele comer.

e. Que se transformem em um lugar seguro para se esconder dos caçadores.

 

domingo, 13 de abril de 2025

CUENTO: EL ALMOHADÓN DE PLUMAS (FRAGMENTO) - HORÁCIO QUIROGA - CON CLAVE DE RESPUESTAS

 CUENTO: EL ALMOHADÓN DE PLUMAS(FRAGMENTO)

                  Horacio Quiroga

Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia.Ella loo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.

Fuente: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVV5rJc2T7z9qY46Wxhy4rtZpLexu_nmq7AQRr7vLlEUmYP9Q8vsLN9HqfJcBBeRBCWRAJ8zvv0WP5vm1ey-JDeOvFSg8Aj9XsYg6euAkW3pSEYZ28CmNVHlGVQ9xYxBAjeeY9etCxtdbah7p2JUiMIjjCE1xdld3HWvW9OywGhBP-rGt51kvYc1bW8jI/s1600/PLUMAS.jpg


Durante tres meses —se habían casado en abril— vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.

La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol— producía una otoñal impresión de palacio encantado.

Dentro, un frío glacial. En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido. No es raro que adelgazara.

Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin, una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de su marido. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto, Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni pronunciar una palabra. Fue este el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole cama y descanso absolutos.

— No sé — dijo a Jordán en la puerta de la calle con la voz todavía baja.

— Tiene una gran debilidad que no me explico. Y sin vómitos, nada… Si mañana se despierta como hoy, llámeme en seguida. Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Comprobóse una anemia agudíssima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte.

 QUIROGA, Horacio. In: MICHAUS, Manuel y DOMÍNGUEZ, Jesús. El Galano Arte de Leer. Volumen 2. México, Trillas, 1998, pp. 124-125.

 

Pregunta 01

¿Cómo se describe la relación entre Alicia y Jordán durante su luna de miel?

a. Llena de pasión y expresiones constantes de afecto mutuo.

b. Marcada por la timidez de ambos y una comunicación limitada.

c. Caracterizada por el amor profundo de Jordán y el temor creciente de Alicia hacia su esposo.

d. Una etapa de felicidad especial para ambos, aunque Alicia deseaba más ternura explícita.

Pregunta 02

¿Qué sensación principal le producía a Alicia la casa en la que vivían?

a. Un ambiente acogedor y lleno de vida, ideal para su nueva etapa. b. Una impresión otoñal de palacio encantado, pero con un frío glacial en el interior.

c. Un espacio moderno y funcional que facilitaba su recuperación de la influenza.

d. Un lugar que le recordaba constantemente sus sueños de infancia y su felicidad pasada.

Pregunta 03

¿Cuál fue la reacción de Alicia ante la caricia de Jordán en el jardín?

a. Se sintió reconfortada y recuperó parte de su ánimo.

b. Reaccionó con indiferencia, continuando su observación del jardín. c. Rompió a llorar desconsoladamente, aferrándose a él con espanto. d. Le agradeció con una sonrisa tímida, aunque su debilidad persistía.

Pregunta 04

¿Qué diagnóstico inicial dio el médico sobre la condición de Alicia?

a. Una anemia aguda de origen desconocido.

b. Un fuerte ataque de influenza que requería reposo.

c. Una gran debilidad inexplicable, sin síntomas específicos como vómitos.

d. Un cuadro de depresión severa causada por la frialdad de su esposo.

Pregunta 05

¿Qué se constató en la consulta médica posterior sobre la salud de Alicia?

a. Una leve mejoría que permitía albergar esperanzas de recuperación.

b. Que su debilidad inicial había desaparecido por completo.

c. Una anemia agudísima y completamente inexplicable.

d. Que su problema principal era de origen psicológico y no físico.

Pregunta 06

El personaje central del texto:

a. Era una chica de cabellos rojizos.

b. Tenía un carácter excesivamente difícil.

c. Estaba feliz por la realización de sus sueños de esposa.

d. Sentía un gran afecto por su marido.

e. Era una persona muy amable con todos.

Pregunta 07

Es verdad que Jordán, el marido de Alicia:

a. Le decía a ella constantemente cuánto la amaba.

b. Hablaba mucho cuando volvían de noche juntos por la calle.

c. No demostraba que la amaba profundamente.

d. La miraba mucho sin que ella lo percibiera.  

e. Sentía una cierta aversión hacia su esposa.  

Pregunta 08

Durante tres meses, la pareja:

a. Fue muy feliz.

b. Vivió una fantasía inigualable.

c. No disfrutó de una vida feliz.

d. Tuvo una experiencia mala.

e. Estuvo separada.

 

ARTÍCULO INFORMATIVO/EDUCATIVO: LA HISTORIA DE UN OBJETO QUERIDO: ESCRITURA CREATIVA Y PERSONAL -

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