Texto: Hacia un feminismo innecesario
Catalina Ruiz-Navarro
Hoy muchas mujeres podemos votar,
usar pantalón o falda, según la preferencia, sabemos leer, escribir, sumar,
restar, podemos tener propiedades y disfrutar de que sea ilegal que el novio o
marido nos dé una paliza. En gran parte, todo esto, que muchas mujeres
occidentales de hoy dan por sentado, es obra de un poco más de 100 años de
movimiento feminista. ¿Por qué entonces un movimiento que nos ha traído tantas
ventajas tiene tantos detractores?
Mi primera respuesta es que la
palabra feminista resultó asociada con mujeres desentendidas de su aspecto,
amargadas y que odian a los hombres, con las que muchas no podemos
identificarnos. Sin embargo esta imagen es una caricatura que no representa las
premisas básicas que han defendido este movimiento: una igualdad de los
derechos de las mujeres con los de los hombres, tan sencillo como eso.
Diversos historiadores están de
acuerdo en que el feminismo ha tenido tres olas. La primera comenzó en el Reino
Unido y en los EE. UU., en el siglo XIX, y consiguió el voto para las mujeres.
La segunda ola, que comenzó en la década de 1960, no se ocupó tanto de
iniquidades de facto, sino de rebelarse ante las desigualdades de los roles
sociales: las mujeres fueron a la universidad, quemaron sujetadores, se
divorciaron y se fueron a trabajar empantalonadas, pero en cierto momento se
pasaron de radicales y he ahí el mal sabor que dejó el feminismo.
Esta segunda ola se acaba en la década de 1980, y la tercera ola aparece
a finales de los 90. Cito una de sus frases de batalla: “Es posible tener un
sujetador seductor y un cerebro, simultáneamente”. Esta última ola del
feminismo ya no se cree la idea de un universal de mujer, ya no ataca a las
Barbies, sino que las incluye, y sus militantes volvieron a los tacones y al
pintalabios rojo, esas cosas, que en la segunda ola se asociaban a la opresión
masculina.
La tercera ola se mueve mucho por
internet, por eso a veces se le llama feminismo cybergrrl, o simplemente grrl,
equivalente cibernético para great girl (chica fantástica). Este es un
feminismo que no funciona en términos de “ellos y nosotras” y que no trata de
ocultar la feminidad. Y feminidad no es cuerpo de guitarra, feminidad es poder
escoger honestamente qué tipo de mujer quiere uno ser (incluso es escoger no
ser mujer), por eso este es un feminismo que pelea por la reina de belleza con
bigote y la bibliotecaria con silicona, siempre y cuando ellas mismas elijan
conscientemente su vida y su apariencia.
Tal vez ahora usted se reconoce en
uno de estos matices feministas. O tal vez usted me diga que su vida, y el
ambiente en que se ha movido, no la ha discriminado en virtud de su género, y
que antes que como mujer, usted se reconoce como individuo o como persona, y
que frente a esto el feminismo es innecesario. ¡Maravilloso! Un movimiento se
prueba exitoso cuando resulta innecesario, cuando sus luchas no hay que
lucharlas más y sus objeciones resultan obvias.
Pienso que feministas o no, las
mujeres colombianas debemos reconocer a nuestras antecesoras valientes que
pusieron el pecho y los pechos a un mundo que no las incluía. Yo me reconozco
feminista porque quiero honrar este legado, y porque pienso que este movimiento
todavía puede aportar muchísimo a realizar el ideal de una sociedad diversa e
igualitaria. Colombia todavía necesita del feminismo porque falta mucho para un
respeto real, porque a muchas mujeres les pagan menos, las menosprecian, en
virtud de su sexo. Colombia necesita un feminismo fuerte que desmienta esta
idea de que las mujeres se saltan mutuamente a la yugular. Así podremos pensar
en un futuro en el que el feminismo sea realmente innecesario para todos.
Catalina Ruiz-Navarro
elespectador.com
http://www.euquerouerj.com.br/sites/default/files/eq_2013_-_2.pdf
Tejiendo la comprensión
01. En la referencia
catafórica, un elemento del texto remite a otro que va a aparecer
posteriormente. El uso catafórico del demostrativo está presente en:
a) Esta última ola del
feminismo ya no se cree la idea de un universal de mujer, ya no ataca a las
Barbies.
b) Este es un feminismo
que no funciona en términos de “ellos y nosotras” y que no trata de ocultar la
feminidad.
c) y que antes que como mujer,
usted se reconoce como individuo o como persona, y que frente a esto el
feminismo es innecesario.
d) Colombia necesita
un feminismo fuerte que desmienta esta idea de que las mujeres se saltan
mutuamente a la yugular.
02. Las feministas fueron
mujeres que buscaron su lugar en un mundo que no las incluía. Respecto a las
feministas en general, es posible percibir que el objetivo principal de la
autora al escribir su texto fue el de:
a) apuntar los ataques que
sufrieron.
b) destacar los
avances que lograron.
c) describir las luchas que
realizaron.
d) presentar los hechos que
las motivaron Hacia un feminismo innecesario.
03. Hacia un feminismo
innecesario. El empleo del término innecesario en
el título señala que las reivindicaciones feministas en el futuro se podrán dar
como:
a) olvidadas
b) erradicadas
c) dispensables
d) equivocadas
04. “...antes que como mujer,
usted se reconoce como individuo o como persona...”
En ese fragmento, el
tratamiento dedicado a una hipotética lectora puede ser caracterizado como:
a) rudo.
b) intimista.
c) adulador.
d) respetuoso.
05. A lo largo de su historia,
el movimiento feminista tuvo distintas actitudes frente a la relación bellezainteligencia.
En la tercera fase del movimiento, esa relación se la entiende como:
a) posible.
b) obligatoria.
c) excludyente.
d) contradictoria.
06.”... este movimiento
todavía puede aportar muchísimo a realizar el ideal de una sociedad diversa e
igualitaria.
Para realizar ese ideal
deseado, la autora afirma que todavía son necesarias conquistas en el siguiente
campo:
a) familiar.
b) laboral.
c) electoral.
d) educacional.